lunes, 23 de marzo de 2009

JORNADA ESCOLAR EN EUROPA

JORNADA ESOLAR DE EUROPA



Lamentablemente, la organización burocrática de los centros de Educación Infantil y Primaria ha fraguado la imagen de una jornada escolar uniforme en la que horario del profesorado, del centro,
del alumnado y de la formación educativa coinciden.
Un sistema de organización de tiempos cada vez más cuestionado bien por necesidad: según (Husti 1992), para la enseñanza de nuestra época se hace preciso utilizar tiempos multiformes
integrados en estructuras flexibles y móviles, lo cual puede suponer un punto neurálgico en la modernización de la enseñanza. Bien por convicción: para muchas personas afectadas (docentes, padres, madres, alumnado), se trata de una jornada insatisfactoria tanto en lo pedagógico, como en lo laboral ysocial.
A menudo, cuando se habla de jornada escolar y sobre todo con algunas asociaciones
de padres y madres sale indefectiblemente el tema del calendario escolar, en un intento por
demostrar que los niños y niñas “tienen pocos días de clase, como para recortarles más la jornada
lectiva”. Ante todo habrá que dejar claro que modelos de jornada continua no reducen en nada la carga lectiva. Adjuntamos una tabla comparativa de horarios escolares en Europa. La novedad de
los datos que se reflejan en esta tabla, quizá radica en que dadas las diferencias de organización
del horario en los distintos países, se utiliza el parámetro de horas lectivas anuales (descontados
los recreos que en España son lectivos pero que no son contados en ningún país). Según estos datos España está en la media de horas lectivas anuales, ni somos quienes más horas tenemos, ni quienes menos. El tema de las vacaciones largas o no, nos vienen, por tanto, determinadas, sin ser muchas veces de gusto del personal docente, por motivos de tipo climático y cultural-religioso.
De entre estos países tienen jornada continua Alemania, Dinamarca e Italia, sin duda
reconocidos como desarrollados. En estos tres países la impor tancia de las actividades de tiempo libre, desarrolladas por la escuela, por los municipios y en el marco del vivo asociacionismo presente en sus sociedades, tiene en general un fuerte protagonismo. En realidad, la escuela no termina con las primeras horas de la tarde, sino que se prolonga. En Italia están en el empeño de implantar la jornada de “tempo pieno” (tiempo completo) para la enseñanzaelemental.
Grecia tiene una jornada única (como ocurre también en algunos centros portugueses) de mañana o de tarde debido a la rotación de alumnado en los centros, ya que faltan centros
escolares.
En cuanto a Luxemburgo se mantienen dos días a la semana con jornada sólo de mañana y
en Francia un día a la semana (miércoles) también de jornada de mañana.
Por otra parte podemos constatar diferencias entre el calendario del alumnado europeo



La Jornada Escolar en Europa


PAISES CARGA DIARIA DIAS AL AÑO CARGA ANUAL


BELGICA 280’ 182 849h
DINAMARCA * 216’ 200 720h
ALEMANIA * 227’ 188 712h
GRECIA * 261 270’ 175 761h/ 788h
ESPAÑA 270’ 180 810h
FRANCIA 282’ 180 846h
IRLANDA 280’ 183 854h
ITALIA * 270’ 200 900h
LUXEMBURGO 265’ 212 936h
PAISES BAJOS 300’ 200 1000h
AUSTRIA 250’ 208’ 180 214 750h
PORTUGAL 300 175 875
FINLANDIA 207’ 190 656h
SUECIA 178 190
INGLATERRA/GALES 282’ 190 893h
IRLANDA NORTE 300’ 190 950h
ESCOCIA 300’ 190 950h
ISLANDIA 240’ 160 640h
LIECHTENSTEIN 270’ 200 900h
NORUEGA 261’ 190 827h
BULGARIA 200’ 165 550h
REPúBLICA CHECA 216’ 184 662h
HUNGRíA 225’ 185 694h
POLONIA 207’ 185 638h
RUMANíA 230’ 170 652h


El interés permanente de toda Administración parece ser el de reducir el debate sobre
jornada continuada a la mera confrontación entre la posibilidad de jornada partida, léase,
clases mañana y tarde, y la de jornada continuada, léase aquí, clases únicamente por la mañana. Se trata de una simplificación alentada por la Administración, aceptada por padres y madres y, todo hay que decirlo, coincidente con el pensar y el sentir de buena parte del profesorado; no obstante, caer en ella supone un error de bulto para todas aquellas personas interesadas en una transformación en profundidad del sistema educativo.
¿Por qué error de bulto? Parte de un planteamiento
teórico inexacto. Nadie cuestiona la función social que la tarde tiene para la comunidad, así como cada día es más extendida la certeza según la cual una mayor y mejor oferta educativa
correlaciona directamente con un mayor horario a disposición del alumnado.
Pero además supone desperdiciar una oportunidad importante para debatir el modelo educativo de nuestra sociedad limitándose unos colectivos a una mera reivindicación corporativa, otros a un enfoque economicista estrecho y otros a un encastillamiento en el miedo a romper con la
costumbre.
Una vez en funcionamiento la reforma educativa real (no la teórica) ha quedado en absoluta
evidencia que no ha supuesto una modificación cualitativa del modelo escolar
vigente hasta entonces. El modelo continúa siendo el mismo y, a lo sumo, se le ha aplicado algunas mejoras y adaptaciones. Sin embargo, las demandas que la sociedad impone a la escuela no paran de aumentar. Frente a estas demandas las respuestas hasta ahora han sido teóricas y parciales, recordemos la promesa electoral socialista de aper tura casi ininterrumpida
de los centros, o la de algún sindicato de nuevas figuras docentes. ¿Se da respuesta a estos retos desde la jornada continuada? Es evidente que sin más ni entre los 7 años y los 10 años. La comparación de ambos datos en los distintos países nos muestran que en la mayoría de ellos existe un incremento de horas conforme se van haciendo mayores los chicos y chicas. De esta forma Dinamarca, Alemania, Grecia, Irlanda, Austria, Finlandia Noruega... diseñan calendarios anuales de lrededor de las 600 horas para sus estudiantes de hasta los siete años de edad; unas 200 horas menos que para la edad de 10 años . Esta distribución del tiempo hace que en la realidad el alumnado español más joven esté a la cabeza de horas lectivas recibidas en el entorno europeo. En España nuestras queridas Administraciones harían que esta organización, que a primera vista puede parecer más racional, para el niño y la niña fuera impensable: ¿distintos horarios del alumnado? ¡imposible!. Para quienes hablan de racionalidad del calendario, decir,que hasta los 10 años de edad , España ocuparía el 8º lugar en cuanto a horas lectivas se refiere a muy poca distancia de los que le preceden. Cuando hablamos de calendarios en el entorno Europeo no estaría mal apor tar un dato, para no perderlo de vista sobre el calendario del profesorado. Según datos de la OCDE la media de horas trabajadas con el alumnado se sitúa en 646 horas anuales. El profesorado español trabaja 900 horas y ocupa el cuarto lugar detrás de Suiza, EEUU y Países Bajos y a gran distancia de los que le suceden, donde el profesorado trabaja 660 horas en Francia y 576 horas en Suecia. De entre los cuatro países en los que el profesorado permanece más horas con el alumnado, España es el país que menos cobra con diferencia.
En nuestra mano está, por tanto, ir camino de sistemas educativos más integrale educativamente
hablando y más parecidos a los de Alemania, Italia o Dinamarca o estancarnos en posiciones reaccionarias, para las que en defensa de nuestro actual sistema de tiempos escolares
no se necesita más argumentos. En nuestra mano está pedir más gasto en educación (el de
España si que es de los más bajos de la Unión Europea), caminar hacia jornadas escolares y
laborales más flexibles y hacia un modelo de educación integral que utilice todos los recursos
que la sociedad tiene. Al cuestionarnos el actual sistema de horarios escolares es probable
que afloren todas las carencias educativas, y quizá también forcemos a su solución.

2 comentarios:

Eduardo Carrillo Alvizo dijo...

Felicidades por su articulo el cual me da una idea más amplia de lo que sucede con otros paises para hacer comparativos con mi pais México con el afan de que se entienda que no por tener más días clase los alumnos van a aprender mas que tenga un bonito día gracias

Anónimo dijo...

En España los padres nos las vemos y nos las deseamos al tener menos días de clase, o tener como en el caso de Vitoria 18 días (naturales) de vacaciones porque junten tres festividades en Semana Santa, cosa que un trabajador normal no tiene. No pedimos más clases pedimos un calendario racional en el que los padres que no deseamos aparcar a nuestros hijos en el colegio podamos tener una vida normal, sin tener que ahorrar para completar todos los días que ellos deciden tener por vacaciones.